Retención de voluntarios en programas de Responsabilidad Social Empresarial y voluntariado universitario: Un análisis conceptual a partir del Currículum Ciudadano®

La retención de voluntarios constituye un reto estructural para universidades, empresas y organizaciones sociales. Más allá de la participación inicial, la dificultad reside en sostener el compromiso en el tiempo, evitando que las experiencias se reduzcan a eventos aislados. Este artículo, de carácter conceptual, examina los factores que influyen en la permanencia de los voluntarios a partir de los registros del Currículum Ciudadano® y de referentes teóricos como el modelo funcional de Clary y Snyder, la distinción de Hustinx y Lammertyn entre voluntariado colectivo y reflexivo, y el énfasis de Wilson en la satisfacción y el reconocimiento. Se aborda la experiencia del Voluntariado Universitario UNAM como ejemplo de institucionalización en el ámbito académico, al tiempo que se subraya la relevancia de la responsabilidad social empresarial como un espacio estratégico para consolidar la fidelización de voluntarios. Se sostiene que las empresas, al integrar el voluntariado en su cultura organizacional, no solo fortalecen su reputación y cohesión interna, sino que también generan valor social de largo plazo. Palabras clave: voluntariado, retención, fidelización, responsabilidad social empresarial, Currículum Ciudadano, UNAM.

1. Introducción

El voluntariado ha pasado de ser una expresión de altruismo espontáneo a consolidarse como un mecanismo institucional que articula formación ciudadana, innovación social y gestión organizacional. Universidades y empresas han incorporado estas prácticas en sus modelos de acción: las primeras como parte de la formación integral de los estudiantes, y las segundas como parte de sus estrategias de responsabilidad social y sostenibilidad.

En México, la Encuesta Nacional sobre el Voluntariado del INEGI (2022) estimó que más de dos millones de personas participaron en actividades voluntarias durante ese año. Paralelamente, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi, 2024) reportó que más de mil empresas grandes recibieron el Distintivo ESR®, muchas de las cuales han desarrollado programas de voluntariado corporativo. Sin embargo, tanto en el ámbito educativo como en el empresarial, la evidencia apunta a un desafío común: lograr que los voluntarios no abandonen tras una primera experiencia, sino que mantengan su compromiso en el tiempo.

En este contexto, resulta pertinente analizar la retención y fidelización de voluntarios no solo como una cuestión de gestión social, sino como una estrategia que incide directamente en la formación de competencias, el clima organizacional y la legitimidad de las instituciones.


2. Marco teórico

2.1 Motivaciones funcionales

Clary y Snyder (1999) propusieron que las personas participan en voluntariado movidas por funciones psicológicas específicas: valores, comprensión, mejora personal, carrera, protección y socialización. Cuando las experiencias responden a estas motivaciones, la permanencia se fortalece. En el ámbito corporativo, esto significa vincular las actividades con proyectos de desarrollo profesional, crear oportunidades de aprendizaje continuo y garantizar espacios que refuercen la integración entre colaboradores.

2.2 Voluntariado colectivo y reflexivo

Hustinx y Lammertyn (2003) distinguen entre voluntariado colectivo, arraigado en identidades comunitarias estables, y voluntariado reflexivo, caracterizado por su flexibilidad y su adaptación a estilos de vida modernos. En México, ambos modelos conviven: desde brigadas vecinales en barrios y parroquias hasta programas corporativos de participación puntual. Para fidelizar, las instituciones deben equilibrar continuidad y flexibilidad, ofreciendo tanto proyectos permanentes como experiencias adaptadas a los tiempos de los participantes.


2.3 Satisfacción y reconocimiento

Wilson (2012) enfatiza que la satisfacción personal y el reconocimiento institucional son determinantes en la permanencia. Este reconocimiento puede ser formal —certificados o constancias—, pero también simbólico: menciones públicas, agradecimientos personalizados u oportunidades de liderazgo. En el ámbito empresarial, el reconocimiento adquiere un valor estratégico cuando se integra en los canales de comunicación interna y se visibiliza en los reportes de sostenibilidad.

2.4 Voluntariado universitario

El voluntariado universitario, integrado al modelo educativo, no solo fomenta la responsabilidad social estudiantil, sino que se convierte en una estrategia pedagógica que articula teoría y práctica. Experiencias de aprendizaje-servicio han demostrado que los estudiantes prolongan su participación cuando las actividades se vinculan con su formación profesional y valores éticos (Saz-Gil, Gil-Lacruz & Gil-Lacruz, 2021). En México, la UNAM ha consolidado el Voluntariado Universitario como un espacio que vincula a estudiantes con organizaciones sociales, programas universitarios y colectivos, contribuyendo a la reconstrucción del tejido social con un enfoque de derechos humanos y de inclusión (DGOAE, s.f.).

2.5 Voluntariado corporativo

El voluntariado corporativo, como parte de la responsabilidad social empresarial, se fortalece cuando cuenta con apoyo directivo, gobernanza clara y mecanismos de evaluación. Cemefi (2024) subraya que las empresas que institucionalizan sus programas alcanzan mayores niveles de participación sostenida. Ejemplos como Grupo Bimbo muestran cómo los proyectos ambientales recurrentes pueden convertirse en experiencias familiares, integrando a colaboradores y a sus allegados (Saburit & Colmenero, 2023).


3. Datos del Currículum Ciudadano®

El Currículum Ciudadano®, con más de 107,000 usuarios registrados, aporta evidencia relevante sobre la frecuencia del voluntariado en México. Los datos muestran que el 54.5% de los participantes ha realizado voluntariado al menos una vez, el 21.6% lo hace de manera esporádica y apenas el 9.6% lo practica con frecuencia.

Este hallazgo coincide con la literatura internacional: la dificultad no radica en promover la participación inicial, sino en transformar la disposición espontánea en un compromiso sostenido. Para las empresas, este dato tiene un peso estratégico: si solo uno de cada diez voluntarios mantiene la constancia, resulta urgente diseñar programas capaces de generar continuidad.


4. Estrategias de fidelización con enfoque empresarial

La fidelización exige reconocer la heterogeneidad de los voluntarios y diseñar programas diferenciados.

Los voluntarios ocasionales, atraídos por valores y resultados inmediatos, requieren actividades breves con impacto visible. Las empresas pueden fidelizarlos mostrando cifras claras de resultados —como familias beneficiadas o hectáreas reforestadas— y retroalimentación inmediata que valide su esfuerzo.

Los voluntarios esporádicos, propios del modelo reflexivo descrito por Hustinx y Lammertyn, necesitan flexibilidad horaria y reconocimiento intermedio. Las compañías pueden ofrecer jornadas modulares y distintivos simbólicos, como menciones en boletines internos o insignias digitales, para mantener su motivación.

Los voluntarios frecuentes requieren estructuras sólidas, oportunidades de liderazgo y visibilidad institucional. En el ámbito corporativo, esto implica formar equipos permanentes de voluntariado, ofrecer capacitación avanzada y visibilizar sus logros en medios internos y externos.

La experiencia internacional muestra que la fidelización es más efectiva cuando el voluntariado se integra en la cultura organizacional (Cone Communications, 2017). En México, la institucionalización de programas ambientales y comunitarios en empresas como Grupo Bimbo ha fortalecido la permanencia y ha ampliado la participación hacia las familias de colaboradores (Cemefi, 2024).


5. Reflexiones críticas

El voluntariado universitario y empresarial cumplen funciones complementarias: mientras que el primero fortalece la formación ética y profesional de los estudiantes, el segundo se convierte en un activo estratégico para las organizaciones. En las empresas, la fidelización no solo incrementa el impacto social, sino que también mejora el clima laboral, desarrolla competencias transferibles y refuerza la reputación corporativa (Saburit & Colmenero, 2023).

De igual forma, constituye una herramienta de atracción y retención de talento en un mercado laboral donde las nuevas generaciones valoran la posibilidad de involucrarse en causas sociales (Cone Communications, 2017). La permanencia voluntaria, en este sentido, trasciende la filantropía: se convierte en una inversión en capital humano y social.


6. Conclusiones

La retención de voluntarios depende de la satisfacción de motivaciones individuales, del reconocimiento ofrecido y de la institucionalización de programas. Los registros del Currículum Ciudadano® confirman que la mayoría de los voluntarios mexicanos se limita a experiencias esporádicas, lo que refuerza la necesidad de estrategias diferenciadas.

Para las universidades, la permanencia constituye un elemento formativo que fortalece la legitimidad social de las instituciones educativas. Para las empresas, en cambio, la fidelización adquiere una dimensión estratégica: contribuye a la cohesión interna, a la reputación corporativa y al fortalecimiento del talento.


7. Recomendaciones para las empresas

  1. Institucionalizar los programas. Integrar el voluntariado en la estrategia de sostenibilidad, con presupuesto y metas claras.
  2. Alinear causas y valores corporativos. Favorecer proyectos coherentes con la misión empresarial.
  3. Ofrecer trayectorias diferenciadas. Adaptar las experiencias a perfiles ocasionales, esporádicos y frecuentes.
  4. Dar reconocimiento simbólico y público. Visibilizar logros en medios internos y externos.
  5. Vincular con el desarrollo profesional. Usar el voluntariado como espacio para fortalecer habilidades blandas.
  6. Incluir a las familias. Ampliar el alcance de las actividades para generar mayor arraigo.
  7. Medir y comunicar impacto. Presentar métricas claras que refuercen la motivación sostenida.


Referencias

  1. Cemefi. (2024). Manual de Voluntariado Empresarial. Ciudad de México: Centro Mexicano para la Filantropía.
  2. Clary, E. G., & Snyder, M. (1999). The motivations to volunteer: Theoretical and practical considerations. Current Directions in Psychological Science, 8(5), 156–159. https://journals.sagepub.com/doi/10.1111/1467-8721.00037
  3. Cone Communications. (2017). Employee Engagement Study. Boston: Cone Communications. Recuperado de: https://www.cbd.int/doc/case-studies/inc/cs-inc-cone-communications-en.pdf
  4. Handy, F., Cnaan, R. A., Hustinx, L., Kang, C., Brudney, J. L., Haski-Leventhal, D., Holmes, K., Meijs, L. C. P. M., Pessi, A. B., Ranade, B., Yamauchi, N., & Zrinscak, S. (2010). A cross-cultural examination of student volunteering: Is it all about résumé building? Nonprofit and Voluntary Sector Quarterly, 39(3), 498–523. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/249677226_A_Cross-Cultural_Examination_of_Student_Volunteering_Is_It_All_About_Resume_Building
  5. Hustinx, L., & Lammertyn, F. (2003). Collective and reflexive styles of volunteering: A sociological modernization perspective. Voluntas: International Journal of Voluntary and Nonprofit Organizations, 14(2), 167–187. Recuperado de: https://link.springer.com/article/10.1023/A:1023948027200
  6. INEGI. (2022). Encuesta Nacional sobre el Voluntariado 2022. Comunicado 718/22. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. https://www.inegi.org.mx
  7. Putnam, R. D. (2000). Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community. New York: Simon & Schuster. Recuperado de: https://books.google.com.mx/books?hl=es&lr=&id=rd2ibodep7UC&oi=fnd&pg=PA13&dq=%E2%80%A2%09Putnam,+R.+D.+(2000).+Bowling+Alone:+The+Collapse+and+Revival+of+American+Community.+New+York:+Simon+%26+Schuster.&ots=G7IfoWsnS-&sig=GgYXQZIi4r4_W-eYMDJsA29RhYM&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false
  8. Saburit Mancillas, R. F., & Colmenero Fonseca, F. (2023). Impacto del voluntariado corporativo en el desarrollo organizacional: un análisis de mejores prácticas en México. Revista de Investigación Multidisciplinaria Iberoamericana, 3(2), 1–20. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/386878437_Impacto_del_voluntariado_corporativo_en_el_desarrollo_organizacional_un_analisis_de_mejores_practicas_en_Mexico
  9. Saz-Gil, I., Gil-Lacruz, A., & Gil-Lacruz, M. (2021). El voluntariado universitario como estrategia de aprendizaje-servicio: una revisión crítica. Revista de la Educación Superior, 50(197), 41–58. Recuperado de: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-27602021000100041&script=sci_abstract
  10. Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE). (s.f.). Voluntariado Universitario. https://www.dgoae.unam.mx/Voluntariado/
  11. Wilson, J. (2012). Volunteerism research: A review essay. Nonprofit and Voluntary Sector Quarterly, 41(2), 176–212. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0899764011434558



Estudio completo: https://www.academia.edu/144030135/Retenci%C3%B3n_de_voluntarios_en_programas_de_Responsabilidad_Social_Empresarial_y_voluntariado_universitario_Un_an%C3%A1lisis_conceptual_a_partir_del_Curr%C3%ADculum_Ciudadano?source=swp_share